Sobre el libro

Esta es una idea que surgió de la impotencia. De la incredulidad de muchos y de la necedad de unos cuantos.

Hace ya más de diez años que me diagnosticaron TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y desde entonces, he aprendido a superar obstáculos, a contener mi impulsividad, a gestionar mi tiempo y a comprender el porqué de muchos errores del pasado.
Pero a pesar de todo, todavía hay quien cree que esta dolencia es inventada, fruto de nuestra dejadez o una simple excusa para justificar nuestros fracasos.

El TDAH es un trastorno REAL, y como cualquier otro trastorno, requiere de un diagnóstico, de un tratamiento y de un RECONOCIMIENTO por parte de la sociedad.

El libro que tengo entre manos (y que espero acabar muy pronto) es fruto de mi experiencia personal y un grito en 1ª persona para todos aquellos que todavía tienen dudas al respecto.
En él hallaréis la experiencia de un adulto con TDAH no diagnosticado en su infancia. Mis pensamientos, mis deseos, relatos más o menos incoherentes, mis sentimientos y mis desvaríos menos o más inconfesables. Mis conflictos, mis decepciones, mis miedos. Historias que quizás provoquen alguna que otra sonrisa (porque creo en el humor como arma arrojadiza), rechazo (porque no siempre llueve a gusto de todo el mundo), sorpresa (porque no creo que nadie lo haya visto/leído todo), juicios sobre su veracidad (palabrita de niño Jesús de que no hay una sola mentira) o validez como ejemplo para otros (porque cada persona es un mundo y en este mundo hay muchas personas).

Ésta, es parte de mi vida. Y yo no puedo entender mi vida sin este “añadido” o peculiaridad que la madre naturaleza decidió otorgarme. Y ésta, es la única forma que conozco para intentar que alguien pueda sentir en su propia piel mi forma de entender las emociones gracias o por culpa del TDAH. Pero sobre todo, aquí encontraréis mi meta, mi gran meta: poder acabar, por fin y de una vez por todas, con el estigma de ser incapaz de terminar algo.

De ahí el titulo, porque lo peor de todo esto no es el trastorno en sí, sino la necedad de tantas y tantas personas que todavía siguen poniendo en duda la honestidad de los que sufrimos esta dolencia.


Para ellos va dedicado, espero no defraudarlos.